S3. Actividad 1. Inteligencias múltiples: Reflexión

¡Hola de nuevo a todos los que estamos haciendo el curso introductorio a la vida universitaria!

Gracias por visitar mi blog, me ha encantado leer los comentarios de todos, gracias por tomarse el tiempo de retroalimentar mi trabajo.

En esta ocasión vengo a compartir con ustedes la reflexión que tuve respecto a los resultados del test de inteligencias múltiples que realicé en la primera parte de esta actividad,  unos resultados me han sorprendido por lo altos que han salido, otros no me sorprenden tanto, puesto que son el resultado de trabajo arduo y dedicación. 

Comienzo mi reflexión: 

No me sorprendió tanto haber salido alto en las inteligencias lingüística, musical, ni intrapersonal ya que el tener esas habilidades ha sido el producto de un arduo trabajo: Antes de comenzar esta licenciatura, yo había estudiado la licenciatura de música, en el conservatorio de música del estado de Chihuahua, de donde soy oriundo. Duré estudiando música desde la preparatoria más los nueve semestres de la licenciatura, por lo que tener esa inteligencia desarrollada no me parece raro, sino de esperarse. La inteligencia lingüística igualmente encuentro que debe ser el producto de años y años de práctica de la oratoria, la retórica, buenos hábitos de lectura y un apetito por expresarme de la forma más elocuente y precisa posible. La inteligencia intrapersonal es un poco una predisposición de mi parte, por ser una persona de naturaleza más introvertida, y otro tanto de mi ardua exploración de la vida espiritual y la mente humana; me considero ateo, pero no por ello lejano de la espiritualidad y el cuidado del ser más allá de la racionalidad, estudiar de filosofía con autores como Michel Focault, Jacques Derrida, Arthur Schöpenhauer, Karl Marx, Albert Camus, Simone De Beauvoir, Friedrich Engels y Georg Wilhelm Friedrich Hegel han sido fundamentales en un desarrollo cognitivo de lo exterior, pero principalmente de lo interior, de la existencia misma. Aunque las escuelas de pensamiento de los autores divergen, e incluso sus conclusiones las unas de las otras, considero que todos forman los pilares fundamentales de mi capacidad de análisis y asimilación de la información, de lo que acontece y de lo que vivo. 

Las gratas sorpresas fueron darme cuenta de que, quizá, no soy el fracaso que siempre pensé para las actividades lógico-matemáticas, ya que salí casi tan alto como en lingüística. Siempre he sabido darle su lugar a las ciencias exactas como las reinas de las academias, las joyas de la corona de una universidad, y por tanto, un lenguaje quizá demasiado complicado para un mero mortal con facilidad para las artes y las humanidades, como me consideraba yo. No obstante, y viendo el panorama actual del país, creo que el meramente guardar respeto por las afirmaciones que nos dan las ciencias exactas, saber respetar el valor y el peso que tiene una publicación académica e institucional, entender lo básico de las ciencias exactas y la aplicación del método científico, ya es bastante destacado. En un país donde creemos que hay mayor razón para confiar en un sacerdote que en un científico, algo debe de andar terriblemente mal. 

El resto de los resultados fueron más o menos esperados, no tan sorprendente como el resultado de mis habilidades lógico-matemáticas, pero sí unas nociones gratas de ahora tener presentes. 

Es claro que para mi formación universitaria en esta ocasión voy a tener que saber aprovechar todos estos tipos de inteligencia al máximo, nunca flaqueando y siempre teniendo muy en claro que si hoy no soy tan bueno en algo, la diligencia, la disciplina y la entrega eventualmente me dejarán ver nuevos resultados. 

¿A ustedes qué les ha tomado por sorpresa de sus resultados? Déjenme en los comentarios cómo fue su experiencia, me estaré dando una vuelta por sus blogs para comentarles en sus reflexiones igualmente. 

Les deseo mucho éxito a todos. 

¡Saludos cordiales!

Alejandro.